La cavitación es un fenómeno muy común, pero es el menos comprendido de todos los problemas de bombeo. Tiene distintos significados para diferentes personas. Algunos la definen como el ruido de golpeteo o traqueteo que se produce en una bomba. Otros la llaman “patinaje” debido a que la presión de la bomba decrece y el caudal se torna errático.

Cuando se produce cavitación, la bomba no solamente no cumple con su servicio básico de bombear un líquido sino que también experimenta daños internos, fallas de los sellos, rodamientos, etc.
En resumen, la cavitación es una condición anormal que puede producir pérdidas de producción, daños al equipo y lo peor de todo, lesiones al personal.


 

En el contexto de las bombas centrifugas, el término cavitación implica un proceso dinámico de formación de burbujas dentro del líquido, su crecimiento y subsecuente colapsamiento a medida que el líquido fluye a través de la bomba.

En mucho de los casos por este fenómeno ante descrito, la bomba acumula en gran cantidad burbujas de aire lo cual ocasiona que la bomba internamente se quede girando sin desplazar ningún liquido dado ha esto para evitar daños graves se debe, cebar la bomba, término mejor conocido como agregar a la bomba liquido para que siga haciendo su trabajo de bombeo.